El pasado jueves 26 de junio se realizó la inauguración de la exposición en la galería de Ileana Viteri. Con ocasión de este evento apareció, entre otras publicaciones, una crónica en el periódico Hoy. Con esta nota informativa también venía una fotografía de la galería.

A propósito de esto, la obra que se exhibe actualmente en la Galería Viteri tiene que ver con un expresionismo cuya fuerza radica en la textura del lienzo y en la libertad de los trazos realizados a pincel. En la aplicación parecerían que estos trazos no guardan contención, ni se limitan a reflejar el parecido con los objetos aludidos. Este “Árbol con pájaros” es una obra del 96. En aquel año desarrollé una secuencia inspirada en los árboles y en la naturaleza.

Cuando Ileana visitó a principios de de este año mi estudio, en Cumbayá, en mi tierra natal y en donde desde hace unos años he fijado residencia, solicitó esta obra para la muestra colectiva que actualmente se exhibe. Me valgo de esta oportunidad para establecer una diferencia entre lo realizado en los 90s y  lo que actualmente me encuentro trabajando.

En la actualidad estoy ejecutando una secuencia que tiene que ver con el dibujo (al estilo del que se puede ver en la secuencia “Arte pictórica”, 2005), y la construcción de los planos pictóricos, aspecto que ha sido una constante a lo largo de mi vida pictórica. Trato de entremezclar los dos procedimientos a medida que voy avanzando en la obra. Entonces, lo uno tiene que ver con “líneas pictóricas” (ver la sección GALERÍA en mi página web) y lo  otro tiene que ver con mi mundo pictórico usual, caracterizado por la construcción de  planos de color, con reminiscencia a los tejidos ancestrales. Lo interesante de estas “líneas pictóricas” es que se las realiza (como queda explicado en mi ensayo sobre “Arte pictórica”) con ramas de árbol en vez de pincel.

En síntesis, en esta nueva propuesta los espacios pictóricos quedan atados por un nidal de  líneas envolventes, sinuosas, llenas de pigmento, caligráficas, aéreas (ver las pinturas “Signos que calcinan “ y “El resplandor del árbol”).

El resplandor del árbol, 2007

Signos que calcinan, 2007

Para finales de año también se han desarrollado algunas actividades y hay algunos proyectos en camino.  Lo más inmediato es el aparecimiento de mi obra en un libro sobre arte latinoamericano (“Ojo Latino”), patrocinado por Luciano Benetton, cuya primera presentación se lo hará en su país (Italia). Para la culminación de este proyecto, que ocurrirá en los años subsiguientes, se ha anunciado la creación de un Museo de Arte latinoamericano en Europa. Más información al respecto, muy pronto.